Juega al poker en Azartia

martes, 24 de diciembre de 2013

Coaching: cierro plazo de solicitudes

Puse unas condiciones muy claras en la entrada anterior, pese a lo cual, me han llegado multitud de solicitudes que no cumplían algunas o todas las condiciones.

Como ya he tenido suficientes (alrededor del 70%) que no cumplían alguno o todos los requisitos, se me está agotando la jodida paciencia, y como no quiero ser borde ni dejar de contestar a nadie, cierro el plazo de solicitudes; creo que ya tengo suficientes para sacar 2-3 conejillos de indias con mucho margen de mejora.

En 1-2 días me pondré en contacto con aquellos que mejor se adapten al perfil que buscaba.

Analizaré por encima su base de datos para sacar todos los leaks que salgan a simple vista y no tan a simple vista, y de ahí partiremos, sin ninguna ruta predefinida.

¡Gracias a todos!

viernes, 20 de diciembre de 2013

Coaching: se busca conejillo de indias

Esta idea surgió a raíz de la conversación con un amigo me contó que había contratado un pack de coaching por 200€/hora. Me quedé de piedra.

Estuve revisando las estadísticas del coach, con quien ambos compartimos mesas en más de una sala, y no me podía explicar cómo podía estar pidiendo tal cantidad de dinero por hora, cuando su hourly rate o ganancias por hora no llega a esa cifra ni de lejos. Asimismo, oí cifras de algún otro coach y me quedé horrorizado.

Según he sabido después, aparentemente es algo normal pedir por una hora de coach tales barbaridades de dinero (especialmente más del que uno gana jugando en las mesas). Y desde hace un año largo he sido reticente a dar gratis información, supongo que todo el mundo lo entiende, pero y ¿si no es gratis? Entonces ya la cosa cambia.

Pensé: coño, esto puede ser algo muy positivo, no sólo me puede servir para mejorar, sino que además me puede hacer ganar más dinero! Y si la gente está dispuesta a pagar barbaridades por hora, ¿por qué no?

Así que he decidido intentarlo, y voy a probar. No sé si saldrá bien o mal, pero estoy seguro de que por lo menos aprenderé.

Así que me he decidido dar dos coach. El precio es 0€, o la voluntad si te sientes bien con ello al final del coach, a jugadores que cumplan lo siguiente:

1-Jugar en la red Party (.com), o por lo menos que Party sea la sala principal, en NL100 y/o NL200, no más arriba de NL200 y no más abajo de NL100. Para empezar creo que es lo mejor, ya que conozco muy bien el metagame de esta red y tengo muchas manos del nivel (por lo menos de NL200) en esos stakes (juego de 200 para arriba, siendo 200-400 donde más juego).

2-No ser ganador a más de 3-4evbb. Siempre es más fácil empezar por un break-even que está cometiendo errores horribles que por alguien que está ganando mucho.

3-Tener datamining de las manos del nivel (si es NL100, ya que de NL200 las tengo todas). Esto es para a la hora de analizar manos, tener una muestra relevante, ya que cuando analizo manos y juego utilizo un montón de stats específicas que requieren de una muestra que cuanto más grande sea, mejor).

4-Estar dispuesto a modificar tu HUD y tus popups, a comprar Notecaddy y quizás algún pack de Notecaddy, tal como Notecaddy Edge. No me vale el típico HUD de edukito donde la mitad de los datos hay que interpretarlos.

La idea es mejorar cualquier aspecto del juego donde haya leaks graves, y sin duda mi mejor faceta como coach es el tema del HUD/interpretación de estadísticas. Hay varios puntos en los que sé que puedo hacer mejorar mucho al reg medio de NL100-200, aunque siempre estoy abierto a un mutuo acuerdo en los temas a tratar.

Será un coach experimental de entre 4-6 horas, todavía no lo he decidido, por Skype+TeamViewer, y la duración dependerá de cómo vaya el asunto. Y si la experiencia es buena haré más, ya cobrando, claro.

Si cumples los requisitos y estás interesado en mejorar tu juego, escríbeme a ########## y dime tu nick, winrate, número de mesas que juegas, cuánto tiempo llevas jugando, etc. una pequeña descripción, y si hay varios candidatos interesados en unos días elegiré a uno.

Como se supone que hay que publicar gráficas cuando te ofreces a dar coach, mi gráfica de las últimas 100k manos, o lo que es lo mismo, desde prácticamente el 1 de julio, que es cuando empecé a mejorar mucho el tema de estadísticas. La mayoría son de NL200. Si la cosa me gusta y lo sigo haciendo ya pondré gráficas con stakes, nicks y demás.



Y la gráfica de manos desde octubre de 2012, es decir, en el último año. La mayoría de las manos viejas son de NL100 y NL200:


jueves, 19 de septiembre de 2013

Tour EEUU: Utah, conducción americana

Ya estoy en San Francisco, la última parada del viaje antes de volver a Los Angeles y a Madrid. No he escrito nada durante el recorrido por Utah porque he acabado todos los días demasiado cansado como para escribir. Lo siento por quien estuviese siguiéndolo.

En fin, el caso es que estaba cruzando el desierto de Nevada, y quería contar un poco cómo me había ido en mi trayecto por los Parques Nacionales de Utah (estoy enamorado de este Estado) y el Grand Canyon, pero -no sé cómo- el vídeo acaba siendo una sarta de improperios contra los conductores americanos. De nuevo lo siento.

Tales exabruptos mezclados con retazos del viaje acaba abruptamente al llenarse la memoria del teléfono, pero ya estaba llegando al final en cualquier caso; aunque me queda pendiente hablar de los moteles, de los que también habría mucho que comentar.

¡Espero que os entretenga!



viernes, 13 de septiembre de 2013

Tour EEUU: Sedona, Arizona

Ayer llegué cansadísimo al hotel y tuve que buscar los 3 siguientes hoteles, lo que no es fácil cuando muchos no se anuncian en Booking ni en páginas similares.

No tengo mucho tiempo ya que quiero salir pronto para el Grand Canyon ya que tengo otro día duro (probablemente el segundo día más duro de todo el viaje), así que haré un breve resumen.

Salí de mi motel en Flagstaff por la mañana, hacia Sedona, con la intención de visitar los vortex de energía por los que es conocida.



De nuevo, el paisaje del trayecto es espectacular.



En el Visitor's Center compré el pase anual para Parques Nacionales (80$) y me dieron un mapa de los 4 energy vortex que hay. Me dijeron que el tiempo que se tarda en hacer cada uno de los recorridos era de 3, 2, 2 y 2 horas. El de 3 horas era el de Bell Rock que me quedé con ganas de ver el día anterior, así que haría el recorrido de Bell Rock y el de otro más: Cathedral Rock, el más popular, pero primero pasaría por el Scenic Overlook o algo así, que tiene unas vistas de Sedona impresionantes.





Tras pasar por el overlook, me dirigí a por comida y a Bell Rock. El trayecto no era tan largo como me habían dicho en el Visitor's Center, pero durante el mismo pude sentir algo especial en el sitio.


Al comienzo de la ascensión me encontré con una pareja de hippies de unos 50 años que tenían un diapasón que vibraba con cada nota emitida (tenían 7, uno por cada nota) y decían que la montaña amplificaba el sonido y se podían ver imágenes y sonidos, aunque no entendí muy bien lo que querían decir, pero eran majos.

Lo mejor fue al llegar arriba. No conseguí llegar al punto más alto (tampoco busqué demasiado), pero me senté tranquilamente y poco a poco me dejé embriagar por un trasfondo de paz. Era una sensación muy agradable y extraña, y en cierto modo me sentía como si me hubiese fumado un porro. Las vistas también eran espectaculares.



Tras comerme mi sandwich hice el camino de vuelta al coche y me dirigí hacia Cathedral Rock, en lo que podría decirse que fue un error.



Esto no era como Bell Rock, con una ruta de unos 20-30 minutos y la posterior ascensión más o menos escalonada, esto era directamente la asecensión a una montaña. Al poco se empieza a inclinar sospechosamente el camino, y a los 10-15 minutos de ascensión me encuentro con que el camino deja de ser camino y pasa a ser escalada.

Paré. Me dije que no podía ir por ahí. No sabía qué hacer.



Hay algo que me gustaría contar, aunque se me esté haciendo tarde. Todos tenemos una lista de prioridades en la vida. Lo sepamos o no. En algunas personas en la parte más alta está el dinero, en otras el sexo, en otras la seguridad, en otras el confort, en otras -como mis amigos los hippies- el tener experiencias místicas (estoy especulando, no lo sé), en otras el drogarse, en otras una mezcla de varias de las que acabo de decir. Todo el mundo tiene algo en los primeros lugares, sea consciente o no.

En mi caso durante mucho tiempo y hasta hace no tanto, fue el miedo. Cuando quería hacer algo tenía que pasarlo por mi filtro de miedo, que decidía por mí. Muy triste.

Pero bueno, el caso es que hace tiempo que dejé de hacerle caso, y siempre que puedo hago lo contrario de lo que dicta mi miedo. Identifico que una decisión o una forma de pensar está condicionada por el miedo y trato de hacer lo contrario, y a veces tengo éxito.

Como los lectores fieles sabrán, tengo mucho vértigo. Estaba en una situación complicada, y me empecé a sentir triste por dejarme ganar por algo tan irracional. Ahí, sentado casi al borde de la cima, tu mente dice "no puedo", tú sabes que puedes aunque sea peligroso (llevaba zapatillas vans con los cordones sueltos y vaqueros largos sudados que se me pegaban). Me sentía triste, me temblaban las piernas de miedo y lloré de frustración, de no poder hacer lo que quería.

Pero el miedo, como sensación que es pasó, así que cuando se fue, con todo el coraje del mundo, me fui para arriba. Conseguí llegar bastante lejos, pero el problema es que al tener tanta pendiente uno no podía saber cuándo acababa. Paré y vi que bajaba una pareja de nórdicos. Les pregunté si quedaba mucho y me dijeron que no, que un poco después la pendiente se suavizaba mucho.

Se bajaron y me quedé ahí otra vez, otra vez atenazado por el miedo. Volví a sentir que no podría hacerlo, y además esta vez no sabía si iba a poder bajar lo que había subido ya, que era bastante. Otra vez volví a llorar. Y otra vez el miedo se debilitó.

Conseguí llegar al final, y el resto de la subida, aproximadamente medio kilómetro de ascensión, la hice sin parar, con la determinación febril del loco, del que nada tiene que perder, jadeando pero sin parar ni un momento.

¡Qué vistas había allí arriba, y otra vez, qué energía! Estaba preocupado por el descenso, por lo que no me acabé de relajar del todo durante mucho tiempo. Pero durante un rato pude sentir la montaña, por decirlo de algún modo, y tuve una sensación de paz tan profunda... Qué silencio impresionante había ahí arriba, lástima de los jodidos insectos como moscas infectas y demás carroña, que si se extinguieran nada se perdería (lo siento por el comentario, odio a los putos insectos).



Un rato después tocaba descender, y estaba literalmente cagado. Me temblaban las piernas, de miedo y de cansancio, y a punto estuve de tener que ir a hacer "number two", que le dicen aquí, en medio de la montaña, pero me dije que no podía parar, que no podía perder mi determinación. Me até los cordones de las zapatillas, me recogí los vaqueros, e inicié el descenso:




Al final fue más fácil de lo esperado, a excepción de un punto que cuando subí no estaba mojado, y que ahora lo estaba (recordad que es roca caliza o arenisca, no sé). Lo hice, lo logré, y cuando acabé de nuevo me embargó esa sensación de paz y de dicha.

En fin, una experiencia bastante interesante, acompañada de unas vistas increíbles durante todo el día. Normalmente no suelo hacer muchas fotos -de hecho en Las Vegas no hice prácticamente ninguna foto-, pero este paraje lo merecía.

Espero que os haya gustado. Me marcho en breve al Cañón del Colorado, y dormiré en un pueblo perdido en medio del desierto. ¡Buen viaje!


jueves, 12 de septiembre de 2013

Tour EEUU: Flagstaff, Arizona

Hoy me he marchado de Las Vegas. Ayer jugué la última sesión (NL200) y volví a ganar para pleno de sesiones positivas. Los jugadores eran todos horribles otra vez, me pareció estar de vuelta en 2009, sólo que yo siendo muchísimo mejor. Por cierto, un jugador muy malo pero no de lo peor de la mesa comentó que el 42% del dinero en efectivo de EEUU se encuentra en Las Vegas.

Se me ha hecho algo tarde al salir, y he acabado dejando el hotel casi a las 12. El otro día comentaba en el vídeo que ayer tenía pensado visitar la Presa Hoover, pero al final, viendo que estaba dentro del itinerario hacia Flashtag, lo dejé para hoy.




La Presa Hoover es una construción imponente, que denota inteligencia, y un notable intento por parte del hombre de controlar el medio en que se encuentra. Al ver el lago Mead, un embalse creado artificialmente justo encima de la presa, he pensado en lo efímero del hombre frente a la naturaleza. Supongo que esta sensación volverá a aparecer conforme avance el viaje.




Hasta hace no demasiado, si querías ir de Las Vegas hasta Phoenix, de Nevada a Arizona, tenías que pasar por la estrecha carretera que la bordea; ahora esto ya no es necesario, debido a la construcción de la autopista-viaducto que pasa por encima de la presa, y, aunque el trayecto gana en comodidad y en rapidez, también ha perdido cierto encanto.

Aun así, todavía te puedes desviar de la nueva autopista y circular por encima de la presa. Lo han convertido en algo así como una atracción, con aparcamientos a 7$ la plaza (se puede aparcar en otros sitios) y atracciones en el interior. Yo no tenía mucho tiempo, así que me he ahorrado las atracciones, he aparcado el coche y me he dirigido hacia el abismo.




¡Qué miedo he pasado! No es tan imponente como me lo imaginaba antes de llegar, ya que la presa tiene cierta curvatura que hace que el abismo dé menos miedo, pero aun así me he asustado bastante. Tengo vértigo desde pequeño, y acostumbro a tener pesadillas en las que estoy agarrado desesperadamente a una escalera, o en las que tengo que cruzar un abismo, o en las que alguien cae de un quinto piso... todas ellas aterradoras. Así que me he acercado a unos pequeños salientes, que hacen que la sensación de indefensión se acentúe, y he jugado con las sensaciones. Puede que alguien de entre la multitud de turistas me viera y pensara: "¡Hmmm, parece que tenemos un suicida!" ya que estaba a unos 30 centímetros del borde, la respiración agitada y sudando.




Tras 3 horas abriéndome el paso entre el tráfico, con paisaje primero era desértico (los moteles y restaurantes que había entre la presa Hoover y Kingman son tipiquísimos de película y viejísimos además, como un "restaurante" de pizzas todo viejo y destartalado en medio de la nada), luego con más vegetación, y finalmente montañoso, llego a mi motel en Flagstaff, Arizona. He dejado las Freeways (autovías interestatales) atrás, y en las carreteras convencionales (aún con dos carriles) la conducción se parece algo más a la española, ya que por lo menos los coches circulan por la derecha y no por donde les sale de los huevos (más sobre conducción americana en una futura entrada).

¿Por qué Flagstaff? Flagstaff es una ciudad de Arizona que no tiene más encanto que moteles baratos, pero que se encuentra a aproximadamente hora y media de la cara sur del Gran Cañón. La otra alternativa era Williams, pero Flagstaff está más cerca de Sedona, y a su vez también más cerca de la carretera que bordea el Cañón por el este, que es adonde me dirigiré tras mi estancia aquí. Y había otra alternativa, que es quedarte a dormir en el pueblo del Gran Cañón, pero aparte de que hay que reservar con mucho tiempo de antelación, los precios ahí se disparan, y no creo que hubiese podido encontrar nada por menos de 200$.

Como decía al principio, iba con retraso con respecto a mi plan inicial, que era llegar a las 3 a Flagstaff. He llegado a las 6 al motel, así que nada más dejar la maleta he salido para Bell Rock, una especie de colina muy especial, con nada alrededor, a unas 5 millas al norte del pueblo Oak Creek. He visto que anochecía a las 8, por lo que con algo menos de una hora de trayecto he calculado que me quedaría 1 hora de sol al llegar.





De nuevo otro error de planificación... cuando he llegado ya era de noche y no he podido ver nada, aunque el trayecto por la 89A, una carretera horrible pero con unas vistas increíbles, ha merecido la pena. Aun así, parece que voy a perder un día con respecto al planning inicial y puede que me quede una noche extra en Flagstaff, aparte de las 2 que tenía pensadas.




Mañana tengo dudas entre si olvidarme de Sedona e ir al Grand Canyon directamente, o pasar el día en Sedona y visitar el Grand Canyon el jueves. Creo que visitaré Sedona, ya contaré qué tal el pueblo, ¡y si realmente existen esos vórtex de energía!

martes, 10 de septiembre de 2013

Tour EEUU: Las Vegas

Llevo ya 2 semanas en EEUU, las cuales pasé en el retiro al que fui el año pasado, y las 2 que me quedan las pasaré recorriendo millas por el oeste. Intentaré ir subiendo algún vídeo comentando cosas que me pasen o curiosidades sobre los americanos (siempre encuentras algo por lo que reírte de ellos), siempre que tenga tiempo e Internet disponibles.

Éste es el primero de los vídeos que espero poder seguir haciendo. Está dividido en tres partes porque se me ha ido llenando la memoria del teléfono y he tenido que ir borrando cosas.

Estoy ilusionado por este viaje. Me voy a adentrar en la auténtica América, y voy a ver parajes majestuosos en los que el hombre no ha podido poner sus zarpas. Por cierto, el Tour EEUU 2013 lo patrocina Quaker, ¡los cereales favoritos de los niños cuáqueros!












jueves, 1 de agosto de 2013

Adiós, Faro


La carretera que da a la playa de Faro. El trayecto cuando la marea está alta es espectacular



Estoy viviendo en Faro, en el sur de Portugal. Llevo ya 5 meses aquí, pero apenas me quedaré otras dos semanas más.

Faro no es que sea un sitio excepcionalmente bonito o exótico, en general se parece bastante a España, pero ofrece muy buenas posibilidades, con la playa a menos de 10 minutos de casa, y muy buen clima. Hay sitios chulos a donde ir, y buena oferta de ocio, y en general es un lugar con una calidad de vida muy buena.

Además, he tenido la enorme fortuna de conocer a gente muy maja, que me hizo sentir como en casa desde el primer momento. En ese sentido, tanto en Tailandia como aquí me he sentido muy bien con la gente que he conocido, y creo que he tenido mucha suerte.

El caso es que llevaba un tiempo pensando en actualizar, ya que desde Ibiza 2011 no había contado casi nada de cómo me iba en el poker.

Veamos dónde lo dejé... Septiembre de 2011. Me encontraba en Ibiza, la isla de la fiesta, peleándome con jeques y demás fishes en el Casino ibicenco y disfrutando de la playa, el buen tiempo y las vistas de la isla (en todos los sentidos).

En aquella época estaba jugando bastante bien, owneando a los regulares de mis mesas, con un gran winrate en las mesas de NL400-NL1000. Tenía pensado seguir dándole duro a las .com hasta que llegara la regulación, mientras terminaba la carrera de Magisterio.

Pero al llegar de Ibiza todo fue mal: las clases habían empezado hacía dos semanas, y fui con retraso todo el cuatrimestre. La mayoría de los profesores eran malísimos, sin ningún tipo de aptitud pedagógiga, y me empecé a estresar. Llegó diciembre, y agobiado como andaba, estudié lo que pude para los exámenes, y no me fue mal; aprobé todas menos una cuatrimestral. Pero en general estaba muy agobiado y pasándolo mal, por lo que no eché prácticamente ni una mano en esos tres meses.

Acabados los exámenes llegó enero, y con ello el Practicum, que cogí con mucha ilusión dada la grata experiencia del curso anterior. Pero esta vez no me sentí cómodo en clase, no hubo buen feeling con la maestra, y anduve aún más estresado, con bastante ansiedad. El Practicum II es mucho más estresante que el I, y ahí fue cuando me di cuenta de que no quería ser maestro, o por lo menos de que no quería ser maestro en un sistema educativo como el que hay en los colegios normales. Y por supuesto, ni me planteaba abrir un software.

Acabó el Practicum y con ello mi principal fuente de estrés, y empecé a vislumbrar la luz. Un viaje a Túnez -del que algo relaté en el blog- como punto de inflexión, y a partir de ahí todo fue a mejor: vino el buen tiempo, empecé a estar más tranquilo, juntándome con mis compañeros de clase, y llegó una de las épocas más felices de mi vida: partidos de fútbol sala, de padel, salir a tomar el sol, tomar alguna cerveza por la tarde, aprendí a tocar la guitarra,... estaba demasiado feliz como para querer jugar al poker. Aun así, entre febrero y abril creo que jugué unas 25k-30k manos en los mismos stakes a los que acostumbraba, y con la sensación de estar violando de nuevo a mis regs.

Con todo, el balance de esos 9 meses entre octubre de 2011 y junio de 2012 no llegó a las 40k manos, y en éstas que llegó la regulación, con lo que de nuevo no tenía pensado jugar ninguna mano hasta nuevo aviso. Aun así, a lo largo del verano, calculo que jugué unas 10k manos a un ritmo espectacular: las .es en aquella época eran un caladero de peces, ballenas y demás fauna marítima.

Viajé todo el verano, y jugué algo en vivo: pasé por los Casinos de Estoril, Marbella y Las Vegas, pero al mismo tiempo notaba que algo había cambiado: ya no tenía esa sensación de seguridad (y casi superioridad) que noté durante el verano anterior en los Casinos de San Sebastián e Ibiza (bueno, en Las Vegas no noté nada de eso ya que el 90% eran viejos/turistas/mujeres/borrachos): en resumen, se me había olvidado buena parte de lo que sabía. Había multitud de spots en los que no me encontraba cómodo, situaciones que en el pasado habría superado con mucha facilidad, ante las que ahora mi mente no parecía dar con la solución. El resultado fue creo que positivo en términos económicos, pero acabé muy tildado y jugando mal.

Me marché a Tailandia 3 meses, con la intención de vivir una experiencia diferente, y de intentar volver a las mesas en las salas .com, pero por unos motivos u otros sólo jugué en salas españolas. El resultado fue decente: 56k manos a 6 EVbb (10 reales), pero las sensaciones fueron de todo menos buenas.



Para empezar, me tildaba muchísimo. Me tildaba como nunca antes me había pasado. Observando la situación a posteriori me doy cuenta de una cosa: mi poker mindset, mi actitud con respecto al poker, fue durante todos los años en que me dediqué a esto, aproximadamente de 2007 a 2011, excelente. Jugaba casi exclusivamente cuando estaba descansado (y lo hacía por el disfrute de jugar, nunca por obligación), tenía un acercamiento al tilt bastante bueno, nunca me tomaba un resultado o una mano de forma personal, y tenía una gran confianza en mi juego y un acercamiento al juego bastante matemático.

Pero al volver a jugar en Tailandia todo eso se había esfumado: notaba cierta presión por ganar, jugaba por obligación más que por gusto, sabía que tomaba decisiones random, no tenía ni puta idea de qué hacer en un montón de spots,... además, las mesas se habían endurecido una barbaridad. Cuando dejé de jugar, la mitad de los regs foldeaban en BB una media de 75-80, y aquí en .es cuando se supo que por jugar no ibas a la trena por evasión de impuestos, una avalancha de regulares salió del armario, a ninguno le gustaba foldear y no me adapté bien, y en general todo ello hizo que perdiera la confianza en mi juego; la confianza en hacer la jugada con mayor EV pese a que tuviera una varianza altísima y tuviera una expectativa marginal, la confianza de pushear un flop Axx con T5o con el riesgo de ser pagado con 0% equity por una lectura de que el villano estaba faroleando... todo eso se había ido. No sólo las mesas eran más duras que en otoño de 2011, sino que además yo era mucho peor jugador que el de aquella época.

Me llevó casi dos meses y 50k manos volver a coger cierta confianza en mi juego, a tener pocas dudas, y realmente estaba volviendo a mi nivel de 2011, pero en aquellos momentos, ya en Bangkok y al final de una aventura que duró 2 meses y medio, me encontraba tan feliz que no me apetecía jugar ni una sola mano más. Feliz, sin ningún motivo aparente, y con cero ganas de jugar una mano más durante un tiempo, ni de tensarme o tildarme por culpa del poker.

Llegó febrero, y tras un mes en casa, decidí emigrar otra vez. No me gustaba el frío de Burgos, me había pasado casi 3 meses a más de 30ºC de media, con un verano que se prolongó durante 6 meses, y de repente me encontraba a 4ºC... quería emigrar.

Si tenía que jugar al poker durante un tiempo lo haría, quería además probar las salas .com, ver si existía la posibilidad de que fuesen un territorio menos hostil que las salas españolas. De entre los destinos posibles para pasar un tiempo, me llamaban la atención Portugal y Malta, y al final me vine al sur de Portugal, a Faro.

Los primeros meses en Faro no fueron buenos: tilt otra vez, que hacía que jugara poco, también estaba bastante estresado con unos trabajos que tenía que presentar para las dos últimas asignaturas de la carrera,... Por momentos pensé en desistir, y mandar a la mierda a la puta carrera, pero al final conseguí acabar. ¡Ya soy maestro, por cierto! Quizás sea hora de cambiarle el título al blog...

El caso es que no me fue bien, jugaba poco y tildado, aunque en winrate no fue demasiado allá la cosa (a unas 7 EVbb), no hice ni 60k manos en 3 meses. Hubo un mes en que jugué 8k manos, y en general no disfrutaba jugando y me faltaba confianza en mi juego.



Pero bueno, fue volver de Burgos a mediados de junio, y con la mente más despejada por haberme quitado encima la mierda de la carrera, centrarme en el poker y empezar a mejorar.

He estudiado mucho, he dedicado muchas horas a mejorar muchos aspectos de mi juego, he comentado muchas manos con gente de aquí, he mejorado el tema de estadísticas una barbaridad (¡por fin!), he mejorado mi mindset (no tanto como me gustaría), ahora hasta tengo rangos polarizados contra según qué gente ("Putos polarizadores!"), y aunque de vez en cuando tengo manos random (más de las que me gustaría), creo que he mejorado mucho en general, he dejado el tilt de lado más o menos, y he jugado en 40 días más que en los 4 meses anteriores.

Desde que vine de Burgos llevo 60k manos jugadas, a la nada despreciable cantidad de 12 EVbb, y éste mes, que ha sido el mejor de mi vida en resultados reales (no de EV, donde hubo algún mes bastante mejor en el pasado), y eso que estuve una semana sin poder jugar al petar el ordenador, he jugado 35k manos a unas increíbles 16 EVbb (22 y pico reales). Ni en mis sueños más húmedos me esperaba estar ganando a un winrate mayor que en 2011, realmente el primer sorprendido soy yo.



Y poco más que decir... Podría grabar un vídeo de una sesión a 6 mesas. Ganas no me faltan, la verdad, pero sinceramente prefiero no enseñarle nada a nadie. Sé que es triste, pero a esto hemos llegado. Mis mesas están infestadas de regs españoles bumhunteando, algunos muy buenos y cabrones, otros no tanto, pero en general razonablemente buenos, y prefiero no dar ninguna información.


Y esto es todo por ahora. Para los lectores fieles del blog (creo que no quedará ninguno a estas alturas), está bien hcaer un pequeño resumen de los últimos 2 años en el poker. Y para mí también, ya que echar una mirada atrás te hace ser consciente de lo duro que ha sido llegar hasta aquí. La época del tilt, el estrés con los trabajos de la Uni...

En fin, mi próximo destino será de nuevo EEUU, me iré un mes a tierras californianas, dos semanas de las cuales me las pasaré haciendo millas, y visitaré de nuevo Sin City y haré una pequeña ruta por Nevada y el desierto californiano, hasta llegar a San Francisco. Ha estado bien la aventura portuguesa. ¡Suerte en las mesas!

domingo, 17 de febrero de 2013

Parque Güell

No tienes planes para la tarde, no tienes nada que hacer hasta tu viaje de vuelta, al día siguiente, a ese lugar al que acostumbras a llamar hogar; pero estás abierto a un futuro sin expectativas prefijadas y empaquetadas, y surge una idea.

Llevar a cabo la idea es como una darte una ducha de agua fría: puedes darle todas las vueltas que quieras, verlo desde todos los ángulos posibles, considerar los pros y contras hasta que se sequen los océanos y se apague el sol, pero al final sólo hay y habrá una cosa que realmente puedes hacer: lanzarte al agua cortante, que arrasará con tu sensación de comodidad y te despejará los sentidos.

Tras cierta deliberación te das cuenta de que lo único que puedes y quieres hacer es meterte de lleno, y te marchas al parque. Es una larga caminata, y además te orientas muy mal, por lo que agradeces al creador de tu móvil, que en paz descanse, una aplicación que te permite no perderte tan fácilmente como acostumbras cuando vas al volante.



Comienza la ascensión: ves muchas columnas, majestuosas, que te recuerdan una mítica escena de una trilogía fantástica que has visto muchas veces. No puedes dejar de asombrarte viendo la vida transcurrir: los niños jugar, las madres preocuparse por los niños, los amigos reunirse, los turistas fotografiar,… Ves parejas de adolescentes, cogidos de la mano, besarse y hacerse promesas de amor eterno, ves pájaros de un verde casi tropical volar a escasos metros de ti, y oyes a un padre inculcar el juego de posición a su hijo, que, quién sabe, tal vez en unos años esté jugando en el equipo de sus ídolos ante 90.000 espectadores: “¡Ábrete a la banda, Josep!”. Pero sobre todo te deleitas con el regalo a los sentidos que es el parque, y con sus vistas, de la ciudad y también de ese mar en que tantas veces te has sumergido.



Te tomas un zumo de naranja fumando un cigarrillo y te quedas extasiado ante tanta belleza y sencillez, mientras comienza a anochecer. Están bajando las temperaturas; no tanto como en el clima continental de tu ciudad de origen, pero sí lo suficiente para que decidas marcharte. Ponderas la opción del taxi, pero acabas pasando de largo el parking de los taxistas.

Mientras regresas caminando, aparece un pensamiento: la semilla de algo… necesitas expresar de algún modo toda esa belleza, y comienzas a darle forma en tu mente. Por el camino, aparecen dos regalos: el primero es un chocolate con media docena de churros, un sabor, un calor, que llevabas tiempo queriendo recordar, y el otro, al pasar por delante de un supermercado de congelados La Sirena, es el de un recuerdo agradable: el de aquellos tiempos, años atrás, en que comprabas los productos congelados más baratos y en que necesitabas paciencia e ingenio para ser capaz de meterlos todos en aquella diminuta nevera, y recuerdas esa época con una sonrisa benevolente.

Llegas a tu hotel, y terminas de escribir estas líneas mientras te acabas tu chocolate con churros a la espera de nuevas aventuras, quizás en otra ciudad, otro país, otro continente…